martes, 9 de abril de 2019

El indulto: cuando el Gobierno perdona las penas impuestas por los jueces


Diosa de la Justicia | Pixabay
Desde pequeños nos enseñan que existen tres poderes que se encargan del funcionamiento del Estado: el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. Este último es competencia de los jueces, quienes se encargan de interpretar las leyes redactadas por el poder legislativo. La máxima autoridad y representación de la justicia son los jueces pero, ¿qué pasa cuando los que legislan se entrometen?

Los indultos están estipulados como “medidas de gracia” que concede el Estado para perdonar las penas impuestas a los condenados por una sentencia firme. De esto pueden beneficiarse “los reos de toda clase de delitos”, es decir, que se puede perdonar tanto a alguien que haya matado a una persona como a quien haya falsificado una firma.

El indulto supone la eliminación de la responsabilidad penal, es decir, evita tener que pasar por la cárcel pero no borra los antecedentes penales. Sin embargo, existen excepciones: no pueden beneficiarse de esta medida de gracia aquellos que “no se encuentren a disposición del Tribunal sentenciador para el cumplimiento de la condena” o aquellos que sean “reincidentes en el mismo o en cualquier otro delito por el que hubiesen sido condenados por sentencia firme”, según describe el Ministerio de Justicia en su página web.

Desde la fundación ciudadana Civio han recolectado todos los indultos que se han concedido en España desde el año 1996 hasta el 2018. En total, el Estado ha concedido 10.582 indultos a lo largo de estos 22 años. Gracias a estos datos, que se encuentran publicados en el Boletín Oficial del Estado, podemos observar la evolución de los indultos otorgados.


El Ministerio de Justicia los define como una medida “de carácter excepcional”, sin embargo, en el año 2000 se registró el mayor número de indultos concedidos: nada más y nada menos que 1.744 medidas de gracia. Aunque si lo comparamos con los 1.721.089 de delitos y faltas totales que se cometieron en ese mismo año, según el informe de la evolución de la tasa de criminalidad en España del Ministerio de Interior, se trata de una cantidad muy pequeña de indultos.

El segundo año en el que más indultos fueron concedidos fue en 1998, con 1.582 indultos expedidos. El año registrado en el que menos indultos se concedieron fue en el 2018, año por el que pasaron dos gobiernos y en el que, sin embargo, tan sólo se emitieron 17 medidas de gracia, 9 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy y 8 por parte del de Pedro Sánchez, según los datos que muestra Civio recopilados de las publicaciones del BOE. En el año 2018, el mayor número de indultos se concedieron a delitos que atentaban contra la salud pública (7), seguidos de delitos por tráfico de drogas (2).



En el año 2018 se cometieron 2.131.424 infracciones penales según el portal estadístico de criminalidad del Ministerio de Interior. Según esto, en el año en el que menos indultos se concedieron (2018), se cometieron unos 410.335 delitos más que en el año con mayor número de indultos concedidos (año 2000).

Si nos centramos en el último año, hubo más hombres que se beneficiaron de esta medida de gracia que mujeres. No están disponibles los datos sobre tipología de delito en relación al sexo del año 2018, pero si tenemos en cuenta los datos del 2017 podemos observar que los hombres cometieron más delitos que las mujeres. En concreto, según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2017 de los 394.301 delitos totales, hubo unas 317.597 infracciones cometidas por hombres mientras que las mujeres cometieron 76.704 infracciones. El 80% de las infracciones fueron cometidas por hombres, por lo que si los datos de 2018 son similares a estos, sería proporcional que los hombres recibieran más indultos que las mujeres. 



El pasado 4 de marzo de 2019 se aprobaban y publicaban en el BOE 6 nuevos indultos. De esta manera ascienden hasta 21 la cifra de medidas de gracia concedidas en 2019, es decir, en 3 meses se han concedido más indultos que en todo 2018. 

La Ley que establecía las "reglas para el ejercicio de la gracia de indulto" entró en vigor el 18 de junio de 1870 por el entonces Ministerio de Gracia y Justicia y firmado por el Ministro Eugenio Montero Ríos bajo la presidencia de Manuel Ruiz Zorrilla, siendo modificada en el año 1988.

Qué es lo más justo o qué es la justicia son preguntas a las que darles una única respuesta resulta una tarea ardua. Y es que no existe una única verdad sobre la que ponerse de acuerdo sino unas leyes a las que acogerse. La justicia no son sólo dos caras de la moneda, sino que implica toda una gama de grises y contrastes que se salen del círculo cromático.

Por esto mismo, ha habido muchos delitos perdonados que han generado polémica. Un ejemplo de ello es que, desde el año 1996, se han concedido 227 indultos a delitos de corrupción: 139 durante el gobierno de José María Aznar; 62 con José Luis Rodríguez Zapatero; y 16 con Mariano Rajoy.

domingo, 24 de marzo de 2019

Hugo Muñoz: "El acoso a mujeres en el mundo de los eSports es tal que muchas todavía juegan haciéndose parar por hombres"

Hugo Muñoz a simple vista es callado y discreto, pero a medida que avanza la entrevista coge confianza y se suelta. Muñoz es es periodista por casualidad. Nació en Madrid hace 24 años pero, aunque prefiere centrarse en el presente, su futuro se lo imagina lejos de la capital española. Apasionado de la cultura y aficionado a los videojuegos, en ese momento desempeña su actividad profesional en el departamento de Responsabilidad Social Corporativa de A3Media. Hablamos con él sobre el futuro del periodismo y los esports al mismo tiempo que lo conocemos un poco más. 

Hugo Muñoz en el Museo de la Ciencia de Amsterdam  | Javier González Sánchez


-¿Por qué periodismo? ¿Te veías siendo periodista de pequeño?

  Si te soy sincero, no sé por qué me metí en periodismo pudiendo haber sido médico o abogado. Hasta que no me vi de lleno en la carrera, no tenía nada claro qué es lo que quería hacer. De hecho, entré a estudiar periodismo por casualidades del destino, porque, si bien siempre he sabido lo que no me gusta, y lo que no quería hacer; no me pasaba lo mismo con su contrario.

  ¿De pequeño? No lo sé. Puede que sí, y puede que no. A veces quería ser periodista; otras, quería ser actor, director o guionista; en ocasiones he pensado en dedicarme a la escritura de novelas…

-¿Novelas?¿Qué tipo de novelista te gustaría ser?

  Sí, novelas y cuentos. Pues dejando claro de primeras que no me apasiona demasiado leer realismo, me enfocaría más en la ficción. Fantasía, sobre todo.

-¿Estás sumergido ahora mismo en algún proyecto? 

  Depende de lo que entiendas por “proyecto”. Por un lado, me encuentro enfrascado, y ya terminando, un Máster de periodismo sobre datos y el entorno digital. A la vez, estoy de becario sin beca en la parte de Responsabilidad Social Corporativa de A3Media. Y, no sé, de vez en cuando avanzo un poco en la ‘historia/ idea de novela’ que tengo, o escribo para algo algún medio o para mi blog. Aunque en el último caso, no soy muy de publicar… Prefiero dejarlo en borrador.

-¿Por qué ese "temor" a no publicar?

  Tampoco es que sea temor. Es más, que al revisar lo que escribo, le acabo encontrando nuevos puntos, veo que igual tendría que corregir algo...Y  así una y otra vez, hasta que me doy cuenta de que es probable que el escrito haya quedado demasiado largo, y vuelta a empezar.

-¿Dónde te ves dentro de 3 años?

 Pues me gustaría decir que dentro de tres años me veo lejos de aquí, en cualquier otro país, y cobrando un sueldo digno. Pero siendo realistas, como mucho habré llegado a Alemania, y estaré en un piso barato, ahorrando para el futuro. No lo sé, soy más de improvisar y de preocuparme por el ahora, que bastante ansiedad creo que me causa ya.
¿Por qué alemania?

-¿Cuál es tu especialización? o ¿Qué tema piensas que dominas más?

  De nuevo, depende. Porque siendo periodista, creo que lo correcto sería decir que estoy especializado en varios temas, sobre todo en cultura. Ahora, siendo sincero, lo cierto es que como mucho sé unas cuantas curiosidades de distintas cosas que me interesen.

-¿Qué opinas del futuro del periodismo?

 Que espero que a medida que avance el periodismo, yo haya sabido verlo venir y me haya podido adaptar a ello. Aunque si tengo que ser sincero, la verdad es que igual en unos años me he alejado algo del mundo periodístico. Así que, si ese fuera el caso, solo espero que los informativos, en la sección de deportes, hablen de algo que no sea solo fútbol. Que las cosas cambien, y el futbol quede relegado a una segunda o tercera posición en ese espacio de “Deportes”.

-Hablando de deporte, has escrito con anterioridad sobre eSports...

  Sí, y no. Es cierto que algo sobre eSports he escrito. Pero tampoco es que fuera algo diario. En el medio donde estuve, AlfaBetaJuega, sí que tenía que ir a cubrir de vez en cuando algún evento más o menos grande de competiciones electrónicas, pero vamos, que en aquel momento la chispa de los eSports no era más que eso, una pequeña chispa. Y se le dedicaba un espacio bastante pequeño que no pasaba de noticias curiosas, o de la cobertura de eventos.

-¿Qué futuro tienen los eSports dentro del periodismo?
  Dentro del periodismo, de momento se entiende que especializado, los deportes electrónicos están al alza. Hay que tener en cuenta que, aunque sea algo que se ha dicho tanto, que se ha acabado convirtiendo en tópico, los eSports son algo que ha empezado hace muy poco. Es una forma de competición, de ‘deporte’, muy joven. Además, se trata de algo que requiere nuevos formatos, nuevas formas de presentación, nuevos actores, en definitiva, huye de todo lo que estaba establecido hasta ahora. De hecho, ya se vio que la apuesta de Movistar por un canal de televisión temático, terminó por suspenderse porque la gente prefería ver su contenido en YouTube. Y los partidos, ya se veían en directo en Twitch.

-¿Jugador con mejor trayectoria? ¿Y con mejor futuro?

  Eso es como preguntar por el mejor deportista, o el deportista con mejor futuro. Aunque todos los juegos que cuentan con sus propias competiciones a nivel internacional puedan parecer lo mismo, lo cierto es que cada uno es un mundo. Aunque, si es cierto que, al final, si nos vamos a la base, podemos dividirlos entre MOBAs, donde equipos de X jugadores tienen que eliminar X torres del equipo contrario en un tablero de juego; Shooters, ya sean en primera o tercera persona, individual o por equipos; de lucha; carreras; estrategia; deporte…

  Pero bueno, si tuviera que escoger, creo que me decantaría por Faker, xPekke (que es español), Rekkles y Geguri. Los tres primeros, jugadores de League of Legends, y la última, de Overwatch. Repito, que puede ser discutible que sean los mejores, pero son los que más me gusta.

-¿Qué opinas de las diferencias salariales entre jugadores y jugadoras?

 Que muy mal todo. De hecho, no solo me parece mal que haya unas diferencias tan enormes entre lo que pueden ganar ellas y ellos. Porque de momento, son muy pocas las mujeres que están compitiendo a nivel profesional en las altas esferas; por llamarlas de alguna forma. Y no porque no haya nivel, o no haya candidatas, sino por un problema puramente machista. Porque, y aunque parezca difícil de creer, el acoso a mujeres en el mundo de los videojuegos, y por tanto, también en el de los eSports es tal, que hay muchas que todavía juegan usando nombres neutros, silenciando el micrófono, o, directamente, haciéndose pasar por hombres.


lunes, 18 de marzo de 2019

LOS DETALLES OCULTOS DE MADRID QUE NO TE PUEDES PERDER



Si visitas la capital y quieres conocer el madrid más desconocido dentro de las rutas turísticas, estos son algunos detalles ocultos que no te puedes perder:


Las cariátides de la calle de las hileras: el arquitecto Mariano Belmás Estrada se encargó del diseño de la fachada de este antiguo hotel a principios del siglo XX  | PAULA RODRÍGUEZ



El alumbrado público de la calle de la independencia data del siglo XIX y puede observarse como ha sido utilizado para conectar las actuales farolas  | PAULA RODRÍGUEZ 

Entre el palacio real y la catedral de la Almudena esta placa llena de óxido puede pasar desapercibida, pero indica la altura sobre el nivel del mar en la que se encuentra ese punto.

Este antiguo farol destaca por tener una concha de plata que sirve como reflector de las bombillas  | PAULA RODRÍGUEZ


En la Plaza de Santiago se ubica una iglesia de esta misma orden en cuya fachada puede encontrarse las indicaciones para seguir el Camino de Santiago  | PAULA RODRÍGUEZ

Estas farolas que sirven también a modo de banco tienen esculpidos diversos motivos y festividades que se celebraban en la capital. Desde ajustamientos hasta carnaval  | PAULA RODRÍGUEZ

Estas pinturas castizas se encuentran detrás de los arcos de la plaza mayor de España, en la calle de la sal  | PAULA RODRÍGUEZ 







domingo, 10 de marzo de 2019

La exposición de los niños ante Internet, uno de los grandes problemas de la red


La llegada de Internet a nuestras vidas ha supuesto una revolución tanto tecnológica como a la hora de comunicarnos. Según el Instituto Nacional de Estadística, a fecha de octubre de 2017, el 84,6% de la población (entre 16 y 74 años) había usado Internet en los tres últimos meses. 

Los jóvenes con edades comprendidas entre 15 y 24 años son los más conectados. A lo largo de todo el mundo, el 71% de estos jóvenes está en línea, mientras que la población total conectada supone un 48%.

Los niños y adolescentes menores de 18 años representan aproximadamente uno de cada tres usuarios de Internet en todo el mundo, según datos de UNICEF. Esta organización pone en evidencia que los niños acceden a Internet cada vez a edades más tempranas, lo que supone una ventaja en cuanto a facilidades y herramientas de comunicación. Sin embargo, advierten de que el uso de teléfonos móviles inteligentes alimenta una “cultura del dormitorio”, es decir, adquiere un carácter cada vez más personal, privado y por consecuencia, menos supervisado.

                                                        Fuente: Pexels.


El 95,1% de los menores de 10 a 15 años usa Internet y el 92,4% hace uso de ordenadores. En el informe de 2017 del INE destacan que los menores de 10 años acceden a los ordenadores e Internet en mayor medida, mientras que hacerlo desde el teléfono móvil se incrementa a partir de los 10 años hasta los 15 años, donde alcanza al 94% de la población.

Este aumento del uso de Internet a través de los diferentes dispositivos móviles supone el incremento de la preocupación acerca de los peligros que los niños puedan sufrir:
“La tecnología digital también puede hacer que los niños sean más susceptibles de sufrir daños en línea y fuera de línea. Los niños ya vulnerables pueden correr un mayor peligro de sufrir algún tipo de daño, incluida la pérdida de privacidad
Las TIC están intensificando los riesgos tradicionales de la niñez, como la intimidación, y fomentando nuevas formas de abuso y explotación infantil, como el material con un contenido de abuso sexual infantil hecho a medida de los usuarios y la transmisión en vivo de actos de abuso sexual infantil. 
Los depredadores pueden comunicarse más fácilmente con niños desprevenidos a través de sus perfiles en las redes sociales y los foros de juego anónimos y sin protección. Las nuevas tecnologías, como las criptomonedas y la Web Oscura, están facilitando la transmisión en vivo del abuso sexual infantil y otros contenidos dañinos, y desafiando la capacidad de las fuerzas del orden para mantenerse al día. 
El 92% de todas las URL de abuso sexual infantil identificadas a escala mundial por la Internet Watch Foundation están alojadas en solo cinco países: Canadá, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia y los Países Bajos. 
Los esfuerzos para proteger a los niños deben centrarse especialmente en los niños vulnerables y desfavorecidos, que podrían tener menos posibilidades de comprender los riesgos en línea, incluida la pérdida de privacidad, y más probabilidades de sufrir daños” (Estado Mundial de la Infancia 2017, Niños en un mundo digital. UNICEF). 

Cada vez se requieren más medidas que protejan la intimidad, la imagen y la infancia de los niños ante la exposición que sufren en Internet. Uno de los problemas más frecuentes que sufren los niños es el ciberacoso escolar, también conocido como ciberbullying. 

Juan de Dios Meseguer González, abogado, perito judicial e informático, define en su blog 'elderecho.com' el ciberacoso como " un nuevo delito que busca mediante medios telemáticos crear una atmosfera de odio en torno al menor que provoque su derrumbe moral, provocando consecuencias tan graves como el propio suicidio".

Meseguer González considera que "el vacío jurídico creado por Internet fomenta la brecha entre la ley y el mundo virtual. Esta situación desde el punto de vista legal, genera un vacío jurídico que propicia la indefensión hacia los menores". Además, postula como uno de los principales problemas que la víctima sufre en silencio ante estos ataques, que no sea consciente de que los está sufriendo, o que, incluso, los padres lleguen a enterarse cuando sea demasiado tarde. 


El artículo 131 de la Ley 26.904 del Código Penal recoge así los delitos de ciberacoso:
Será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.

En ocasiones, son los propios padres los que ponen en riesgo a sus hijos. Estábamos acostumbrados a ver a los hijos de los famosos con las caras pixeladas en las portadas de las revistas, y ahora con la inmediatez de las redes sociales, nos muestran sin ningún tipo de precaución la vida de sus hijos. En ropa interior, disfrazados, jugando o simplemente comiendo. Las imágenes de estos niños se suben a Internet ante la mira de, en algunos casos, millones de desconocidos. Quedan así registradas “para siempre” en la red sin que ellos puedan hacer nada, creando su huella digital mucho antes de que tengan capacidad de decidir si quieren hacer públicas sus vidas e intimidades.




lunes, 4 de marzo de 2019

Una cookie es más que una galleta

Cada vez que entras en una página web aparecen para darte la bienvenida. Son las llamadas "cookies" o "políticas de privacidad". Están ahí en todas y cada una de las múltiples ventanas que existen en la red e, incluso, en las aplicaciones que nos descargamos en nuestros dispositivos móviles.

Según el Instituto Nacional de Estadística, el 86,1% de la población española ha usado Internet en los últimos 3 meses. Pero, ¿sabemos realmente qué es lo que estamos aceptando al marcar la casilla de las cookies?

¿Qué es una cookie más allá de una galleta?

Una cookie, es una especie de fichero que sirve para almacenar todos los datos que dejamos cuando utilizamos esa página web, es decir, recoge el rastro de migas, en este caso, de la galleta. Un rastro que abarca desde nuestros movimientos en la web, preferencias...

Camufladas bajo el pretexto de que a través de ellas te pueden ofrecer mejores servicios o anuncios más adecuados a tus preferencias personales. Sin embargo, esto que a simple vista parece no afectarnos, tiene un trasfondo comercial. Las empresas y las páginas que visitamos en Internet comercian con ese rastro de migas que vamos dejando por sus servidores. Sin saberlo, estamos vendiendo nuestros datos más personales: nombre y apellidos, dirección de correo electrónico, número de teléfono y hasta el número de nuestras tarjetas de crédito y claves de seguridad.

Pero no todo es tan apocalíptico, existen unos derechos que nos permiten acceder y eliminar los datos que existan sobre nosotros en la red. Estos son los llamados derechos ARCO: Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición.

martes, 10 de mayo de 2016

QUINTO REPORTAJE

                                   


                               
                                                                             16:9
  


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4:3


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miércoles, 30 de marzo de 2016

CUARTO REPORTAJE